PD: El fondo es para que sea más legible a pesar del color, si os molesta avisad.
Capítulo
2
JACOB
Seth
y Leah me esperaban en la puerta de la casa, preocupados por mi
expresión.
—¿Está
todo bien Jake?—Me preguntó él inquieto, ni siquiera negué, lo
solté de sopetón.
—Los
jefes de las sanguijuelas quieren llevarse a Nessie para estar con
uno de ellos.—
—Pero
¿por qué?—Cuestionó de nuevo mi amigo, tan sorprendido por la
noticia como yo.
—¡Ni
lo sé ni me importa!—Repliqué, estaba enfadado pero es que era de
Nessie de quién estábamos hablando.—Pero está claro que yo no
voy a permitir que hagan eso.—Noté como ellos se echaban una
mirada de indignación y a la vez desconcierto.—Podéis iros a la
reserva.
—¿Y
tú?—Se inquietó de nuevo Seth, preocupado.
—Me
quedaré por aquí, a ver qué pasa.—Contesté
—Pues
entonces yo también.—Soltó apuntándose al instante, negué con
la cabeza no es que me disgustara que estuviera aquí, solo no quería
que se pusiera en peligro por mi culpa.
—Seth
esto no es asunto tuyo. ¡Vete!—Repuse.
—Sí
que lo es. Para mí Nessie es parte de mi familia, y no voy a
permitir que se la lleven.—Insistió. Comprendí que era una
tontería oponerse a Seth, pues siempre ganaría él.
—¿Y
tú, Leah?—Pregunté entonces, ella hizo una mueca pero finalmente
asintió.
—Si
mi hermano se queda, yo también.—Apostilló. En ese momento noté
una presencia a mis espaldas, me giré y vi a Bella.
—Jake,
no hagas ninguna locura.—Me advirtió, inquieta. Me reí por lo que
mi amiga había dicho, me conocía demasiado bien para poder
mentirle.
—¿Qué
te hace pensar eso?—Intenté hacerme el inocente para
tranquilizarla pero no funcionó.
—No
seas bobo, sé que pretendes hacer algo.—
—¡¿Es
que tú te vas a quedarte de brazos cruzados mientras se llevan a tu
hija?!—Cuestioné algo indignado, ella mostró un rostro de dolor
más finalmente dijo.
—Las
visiones de Alice no son decisivas, puede que cambien de idea.—Rodé
los ojos en desacuerdo.
—¿Y
si eso no pasa? Tendremos que prepararnos para lo peor
Bells.—Insistí. Ella suspiró y luego me miró con sus ojos de un
tono rojo un poco más apagado al que tenía hace unas semanas.
—¿Por
qué no entramos?—Cuestionó, negué con la cabeza.
—Me
tengo que ir a hablar con Sam.—Expliqué, ella hizo un mohín.
—Al
menos despídete de Renesmee, te has ido muy cabreado y ella se ha
asustado.—Me pidió.
—De
acuerdo.—Cedí resignado, la niña era mi debilidad. Entramos en la
casa y nos dirigimos al salón, ahí vi que estaba Nessie en los
brazos de Nahuel.
—¿Y
este cuando se va a ir?—Interrogué molestó, ella me miró
desconcertada.
—No
lo sé, ¿que pasa te cae mal porque Renesmee le quiere?—Comentó
ella mientras miraba a su hija con dulzura. Tenía parte de razón,
más no lo iba a admitir.
—No
es eso, solo que es un poco pegajoso, todo el rato tiene a Nessie
cogida en brazos…—
—Celoso.—Replicó
ella sonriendo, la fulminé con mirada.
—¡Venga
ya Bells! No me digas que prefieres que ese vampirucho cuide de
Nessie antes que yo.—Repliqué, seguía mirándome risueña,
finalmente dijo.
—Él
es igual que Nessie, es normal que se lleven bien. Además se le ve
buena persona.—Apoyándole. Abrí los ojos ante aquella frase, ella
también se dio cuenta y rectificó antes de que yo me quejara.
—Vampiro,
se le ve buen vampiro.—
—Eso
está mejor.— dije sonriendo.
Avanzamos
hacia el sofá donde estaba Nahuel con Nessie, y en cuanto ella me
vio soltó los brazos de Nahuel casi tirándose al suelo.
—¡Cuidado
que te caes!— exclamó Nahuel mientras me tendía los brazos para
que la cogiera.
Cuando
la tuve entre mis brazos poso su mano en mi mejilla y me preguntó:
“¿Te
has enfadado conmigo?”
—¿Contigo?
Nessie porque me tendría que enfadar contigo. Es solo que no quiero
que te vayas.—
“Si
me voy, ¿vendréis conmigo?”Preguntó. Eché una débil
sonrisa y luego añadí.
—Me
temo que no pequeñaja, no creo que ellos quieran a un lobo.—
“¿Y
por qué no? Yo sí que te quiero y soy un vampiro.”
—Tú
eres una semi-vampira.— repliqué mientras le tocaba con el dedo su
pequeña nariz y ella fruncía el ceño.— Me tengo que ir.—
“¿Otra
vez?”
—Sí,
pero volveré en un abrir y cerrar de ojos.—
Me
puse un dedo en mi mejilla indicándola que me diera un beso y ella
muy obediente lo hizo.
—Adiós
princesa.—Dije entonces, ella sonrió.
“Adiós
Jake.”
La
dejé en brazos de Bella y tras despedirme también de ella, salí de
la casa.
Entre
en fase seguido de Seth y Leah. Atravesamos los extensos bosques que
comunicaban La Push con la casa de los Cullen y llegamos a nuestro
punto de encuentro con la manada de Sam. Allí estaban en su forma
humana. Nosotros decidimos dejar la fase, pues sino no nos podríamos
comunicar con ellos.
—Hola.—Saludó
Sam con su tosca voz.
—Hola.—repetí
mirando a los que semanas antes eran como mis hermanos.
—Quería
proponeros la idea de volver a ser solo una manada…—Explicó él
tomando la palabra.
—¿Y
quién sería el Alpha?— pregunté yo interesado por la respuesta,
sabiendo que sería imposible que Sam abandonara su puesto, pero yo
tampoco iba a dejar el mío.
—Tú.—
Todos
nos quedamos boquiabiertos por aquella desconcertante noticia, yo fui
el primero en reaccionar y preguntarle:
—¿Por
qué?—
—Veréis,
Emily está embarazada de varias semanas y no lleva muy bien el
embarazo, así que he decidido que lo mejor es que te encargues tú
de la manada y yo cuidaré de ella. Algún que otro día podré hacer
las guardias pero serán escasos… —
Note
como la respiración de Leah se disparaba a mis espaldas, entonces se
oyó un coro de felicitaciones que no hizo más que enfurecerla:
—¡Felicidades
jefe!—
—¡Felicidades!—
—¡Seguro
que es un niño!—
—¡Que
dices! ¡Será una niña! —
Todos
discutían felices por la noticia menos Leah que miraba al suelo con
rabia, sabía que de un momento a otro iba a salir por patas hacia el
bosque.
Por
otra parte no me imaginaba como podría yo llevar la manada entera,
éramos muchísimos y yo no era la clase de chico a la que todos lo
tomaran enserio y respetaran…
Entonces
note un codazo y luego una palmada sobre mi hombro acompañado de
comentarios como:
—¡Bienvenido
de nuevo Jefe!—
—¡Jefe
a sus pies!— bromeaba el tonto de Jared tan gracioso como siempre.
La
verdad es que echaba de menos todos esos momentos tan familiares con
ellos, pero sabía perfectamente que algo había cambiado, alguien
había cambiado…Y ese alguien era yo. Ahora ya no era el lobo que
corría deseoso de matar vampiros, ahora era el Jacob enamorado que
haría lo que fuera por estar al lado de ella, al lado de Nessie. Ya
todo daba igual, todo me era indiferente todo era insignificante,
todo menos Nessie.
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